Nuestro Proceso

Explora cómo transformamos lo mejor de nuestra tierra en aguardientes, toritos y licores excepcionales, llenos de sabor y autenticidad. ¡Descubre la pasión detrás de cada sorbo!

  • Cosecha

    El proceso de cosecha de nuestro aguardiente comienza con la selección cuidadosa de caña de azúcar de la más alta calidad, cultivada en las fértiles tierras de Veracruz. La caña se cosecha en su punto exacto de madurez, garantizando un sabor óptimo y natural. Este es el primer paso para crear un aguardiente auténtico, lleno de tradición y sabor puro, listo para ser transformado en una bebida única.

  • Trapiche

    Una vez cosechada la caña, pasa al trapiche, donde se extrae su jugo de manera artesanal. Este proceso, realizado con prensas de gran tradición, permite obtener el líquido dulce y fresco que servirá como base para nuestro aguardiente. En El Gran Mahuixteco, nos aseguramos de que cada gota de jugo sea capturada con el máximo cuidado, preservando los sabores naturales de la caña para una bebida de la más alta calidad.

  • Fermentación

    La fermentación es un paso crucial en la elaboración de nuestro aguardiente. Después de extraer el jugo de la caña, se somete a un proceso natural en el que se añaden levaduras seleccionadas para convertir los azúcares en alcohol. Este proceso, que dura varios días, permite que los sabores de la caña se desarrollen y se intensifiquen, dando como resultado una base rica y suave, lista para ser destilada y transformada en la bebida que caracteriza a El Gran Mahuixteco.

  • Destilación

    En la destilación, el mosto fermentado se somete a calor para separar el alcohol del agua y otros compuestos, concentrando su sabor y esencia. En El Gran Mahuixteco, utilizamos alambiques tradicionales para garantizar un proceso lento y controlado, lo que permite extraer un aguardiente de alta calidad, con un perfil de sabor único y auténtico. Este paso es clave para obtener el aguardiente que refleja la pureza y la tradición de Veracruz en cada sorbo.

  • Añejado

    El proceso de añejado es esencial para desarrollar la suavidad y complejidad de nuestro aguardiente. Tras la destilación, el aguardiente se traslada a barriles de madera, donde madura lentamente, absorbiendo los aromas y características únicas de la madera. Durante este tiempo, los sabores se suavizan y se enriquecen, dando como resultado un licor con cuerpo, equilibrado y con un toque distintivo que solo el tiempo puede ofrecer. En El Gran Mahuixteco, el añejado es una tradición que perfecciona cada botella.

  • Envasado

    Una vez finalizado el proceso de añejado, el aguardiente es cuidadosamente filtrado y envasado en botellas, garantizando que cada una conserve la calidad y sabor que nos caracteriza. En El Gran Mahuixteco, nos aseguramos de que cada detalle del envasado sea realizado con precisión, desde la selección de las botellas hasta el etiquetado, para que cada sorbo de nuestro aguardiente llegue a ti en su mejor versión, listo para ser disfrutado y compartido.